16 mayo 2017
Proverbios 3:1-2
Hijo mío, no te olvides de mis enseñanzas, y que tu corazón guarde mis mandamientos, porque ellos alargaran tu vida muchos años y te darán prosperidad.
Lee MasPara devoción, oración y meditación
Hijo mío, no te olvides de mis enseñanzas, y que tu corazón guarde mis mandamientos, porque ellos alargaran tu vida muchos años y te darán prosperidad.
Lee MasEntonces, después de ayunar, orar y haber impuesto las manos sobre ellos, los enviaron.
Lee MasMientras adoraban al Señor y ayunaban, el Espíritu Santo dijo: Apártenme a Bernabé y a Saulo para la obra a la que los he llamado.
Lee MasUstedes son la luz del mundo. Una ciudad situada sobre un monte no se puede ocultar.
Lee MasUstedes son la sal de la tierra; pero si la sal se ha vuelto insípida, ¿con qué se hará salada otra vez? Ya para nada sirve, sino para ser echada fuera y pisoteada por los hombres.
Lee Mas