01 marzo 2018
Salmo 73:25-26
¿A quién tengo yo en los cielos, sino a ti? Y fuera de ti, nada deseo en la tierra. Mi carne y mi corazón pueden desfallecer, pero Dios es la fortaleza de mi corazón y mi porción para siempre.
Lee MasPara devoción, oración y meditación
¿A quién tengo yo en los cielos, sino a ti? Y fuera de ti, nada deseo en la tierra. Mi carne y mi corazón pueden desfallecer, pero Dios es la fortaleza de mi corazón y mi porción para siempre.
Lee MasPorque Dios no nos ha dado un espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio.
Lee MasHijos, no amemos de palabra ni de lengua, sino de hecho y en verdad.
Lee MasEn esto se manifestó el amor de Dios en nosotros: En que Dios ha enviado a su Hijo unigénito al mundo para que pudiéramos vivir por medio de Él.
Lee MasY Él le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma y con toda tu mente. Este es el primer y gran mandamiento. Y el segundo es semejante a éste: Amarás a tu prójimo como a ti mismo .
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