Versiculo del dia

Para devoción, oración y meditación

2a. de Timoteo 1:9 | Dios nos ha salvado y nos ha llamado de una manera santa, no según nuestras obras, sino según su propósito y según la gracia que nos fue dada en Cristo Jesús desde la eternidad.

2a. de Timoteo 1:9

Dios nos ha salvado y nos ha llamado de una manera santa, no según nuestras obras, sino según su propósito y según la gracia que nos fue dada en Cristo Jesús desde la eternidad.

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2a. de Corintios 1:3-4 | Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de misericordias y Dios de toda consolación, el cual nos consuela en toda tribulación, para que nosotros podamos consolar a los que están en cualquier aflicción con el consuelo con que nosotros mismos recibimos de Dios.

2a. de Corintios 1:3-4

Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de misericordias y Dios de toda consolación, el cual nos consuela en toda tribulación, para que nosotros podamos consolar a los que están en cualquier aflicción con el consuelo con que nosotros mismos recibimos de Dios.

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Salmo 139:23-24 | Escudríñame, oh Dios, y conoce mi corazón; pruébame y conoce mis inquietudes. Y ve si hay en mí camino malo, y guíame en el camino eterno.

Salmo 139:23-24

Escudríñame, oh Dios, y conoce mi corazón; pruébame y conoce mis inquietudes. Y ve si hay en mí camino malo, y guíame en el camino eterno.

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Isaías 25:1 | Oh Señor, tú eres mi Dios; te ensalzaré, daré alabanzas a tu nombre, porque has hecho maravillas, designios concebidos desde tiempos antiguos con toda fidelidad.

Isaías 25:1

Oh Señor, tú eres mi Dios; te ensalzaré, daré alabanzas a tu nombre, porque has hecho maravillas, designios concebidos desde tiempos antiguos con toda fidelidad.

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Deuteronomio 6:6-7 | Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón; y diligentemente las enseñarás a tus hijos, y hablarás de ellas cuando te sientes en tu casa y cuando andes por el camino, cuando te acuestes y cuando te levantes.

Deuteronomio 6:6-7

Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón; y diligentemente las enseñarás a tus hijos, y hablarás de ellas cuando te sientes en tu casa y cuando andes por el camino, cuando te acuestes y cuando te levantes.

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